jueves, 13 de diciembre de 2018

Indulgencias para los que lleven el escapulario del Carmen



Portar el escapulario no solamente nos trae una multitud de gracias en el momento de la muerte, con la promesa de Nuestra Señora del Carmen de llevarnos al Paraíso el sábado después del éxodo de este mundo. Como si esto fuera poco, hay además indulgencias, tanto plenarias como parciales, que podemos obtener, ya sea para nuestra alma, o para el alma de algún difunto.

Vamos a recordarlas.

1.      Se puede ganar indulgencia plenaria los siguientes días:
a.       El día de la imposición del escapulario, y el día del ingreso a la Tercera Orden o Cofradía Carmelitana
b.      El día de la Virgen del Carmen (16 de julio)
c.       Los días de los Santos Carmelitanos principales, a saber:


Forma tradicional
Forma ordinaria
San Simón Stock
16 de mayo
San Elías Profeta
20 de julio
Santa Teresita del N. Jesús
3 de octubre
1 de octubre
Santa Teresa de Jesús
15 de octubre
Todos los Santos Carmelitas
14 de noviembre
San Juan de la Cruz
24 de noviembre
14 de diciembre


2.      Se puede ganar indulgencia parcial llevándolo piadosamente, besándolo o con cualquier otro acto de devoción. Dicho afecto se aplica tanto al hábito como a la medalla-escapulario.

Recordemos que se requiere propagar la devoción a la Santísima Virgen. Los verdaderos devotos son aquellos que aman a la Madre de Dios, propagan sus virtudes, y la hacen amar por otros. Y esta es, justamente, la misión de la Orden Carmelitana. Lejos, por lo tanto, de nosotros, pensar que se puede llevar como un amuleto o talismán; o de tentar a Dios sin esforzarse cada día por vivir en gracia de Dios. El verdadero hijo de la Santísima Virgen es el que obedece su mandato en el santo Evangelio: “Haced todo lo que Él os diga” (Jn. 2, 5).

La devoción al escapulario está innumerables veces inculcada, no sólo por la tradición carmelitana, sino por gran cantidad de Sumos Pontífices. Incluso la misma Santísima Virgen recomendó vestirlo en otras apariciones, tal como en Fátima.


ORACIÓN DE LOS CARMELITAS

Que mi Escapulario me acompañe siempre. Que en él vea siempre a mi Madre celestial. Que al besarlo lo haga con amor de hijo y como promesa de amarle más y servirle mejor. Que su recuerdo y su presencia en mi pecho me anime a serle más fiel a Ella y a su Hijo. Que en él vea grabadas todas las virtudes de mi celeste Madre y trate de vivirlas. Que su constante presencia sobre mi corazón me ayude a evitar el pecado y a practicar la virtud. Que su recuerdo nunca permita que me olvide de Ella y así puedo estar seguro que Ella no me abandonará.

¡Oh Virgen Santísima Inmaculada, belleza y esplendor del Carmen! Vos, que miráis con ojos de particular bondad al que viste vuestro bendito Escapulario, miradme benignamente y cubridme con el manto de vuestra maternal protección. Fortaleced mi flaqueza con vuestro poder, iluminad las tinieblas de mi entendimiento con vuestra sabiduría, aumentad en mí la fe, la esperanza y la caridad. Adornad mi alma con tales gracias y virtudes que sea siempre amada de vuestro divino Hijo y de Vos. Asistidme en vida, consoladme cuando muera con vuestra amabilísima presencia, y presentadme a la augustísima Trinidad como hijo y siervo devoto vuestro, para alabaros eternamente y bendeciros en el Paraíso. Amén.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Tratado sobre la oración (1492)



Extractos de la obra: Fray Gerónimo Savonarola, O. P.; Tratado en defensa y recomendación de la oración mental y otros escritos espirituales, Librería Lectio, Athanasius Editor, Córdoba, 2018, pág. 79-81. 82. 87-88. 95-96. 111-112.
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Oportet semper orare (Lc. 18, 1)

“Es necesario orar siempre”



Si bien la Providencia de Dios, oh Señora amadísima en Cristo, sea infalible y certera, y aún siendo inmutable su voluntad, sin embargo conjeturar y programar el futuro, rogando a Dios que disponga las cosas de manera buena y que y así las guíe a su fin, no es una acción vana: porque el omnipotente e inmutable Dios nuestro creador ha ordenado con su sabiduría infinita no solamente cuál fin deba tener cada creatura, sino que ha dispuesto también los medios con los cuales debe alcanzarlo. Por eso, habiendo Dios ordenado hacia un fin altísimo a la criatura racional, que es la visión y el gozar de su esencia divina, también ha ordenado el medio para alcanzar tal felicidad, medio que es el buen obrar. Y puesto que el buen obrar de manera meritoria es superior a la capacidad de la criatura, no siendo factible sin la caridad y la gracia, cada hombre debe humillarse mucho ante la majestad de Dios y, postrado humildemente en tierra, debe pedir no sólo tal inefable bienaventuranza preparada para quien ama a Dios con todo el corazón, sino que además también debe rogarle que se digne de darle la gracia mediante la cual pueda alcanzarla.

Tanto más debe uno ser insistente en golpear a la puerta de su misericordia, cuanto más se ve en mayor peligro de perderla. Sobre todo cuando ve que los tiempos son peligrosos y que los hombres perversos se multiplican sobre la tierra, como manifiestamente sucede en nuestros días. Días en los cuales los ojos castos de hombres y de mujeres que celan el honor de Dios (hablando con dolor) a menudo bañan el rostro con lágrimas amargas, viendo que todo [orden] está subvertido [sottosopra: lo que debiera estar abajo está arriba y lo que debiera estar arriba está abajo] estando apagada toda verdadera y viva luz de virtud, y no encontrando otra cosa en la Iglesia de Cristo sino iniquidades, o alguna santidad simulada.

Por este motivo, Señora queridísima en Cristo, madre e hija mía, si bien hubo tiempos en que fue necesario orar de continuo e insistir en golpear con lágrimas y suspiros a la puerta del dulcísimo redentor Jesucristo por nuestra salvación y la de los otros, creo que sobre todo se necesita en esta época nuestra tan ciega, mísera, adúltera, cruel e insoportable, estando apagada y totalmente muerta la fe, a la vez que sobre la tierra se propaga toda impiedad. ¡Oh miserable y lacrimoso, deplorable estado de la esposa de Cristo y madre nuestra, la cual no se acuerda ya de la sangre de su dulce esposo; y como insensata, ya no valora tan gran precio. Pobre de mí, ¿por qué hemos nacido en estos tiempos pésimos y peligrosos, en los cuales estamos tan inciertos de nuestra salvación al punto que el buen obrar es considerado pecado, y el pecado es considerado una buena obra?

Por lo tanto considera cuán necesario sea para nosotros estar siempre en oración. A la oración nos exhortan sobre todo las palabras de nuestro amorosísimo salvador Jesucristo, el cual no sólo en vista de nuestros días peligrosos, sino también en vista de los que habrán de venir, no sin razón nos ha exhortado al decir: “Es necesario orar siempre”. Por eso alabo mucho tu deseo respecto a la oración, queriendo aplicarte a ella con fervor y perseverancia. Por lo tanto, si bien tu director en esto sea el Espíritu Santo, sin embargo has sido humillada a pedir a mi pobreza una exhortación que incite a la oración.

[…]

No pudiendo excusarme de ningún modo, comenzaré este tratado fundándolo sobre una sólida piedra, es decir sobre la afirmación de nuestro Salvador: “Oportet semper orare”. Y porque esta está formada de tres palabras, haremos tres partes en honor a la Santísima Trinidad:

Primera, necesidad de la oración (oportet);

Segunda, perseverancia o cotidianidad (semper);

Tercera, cualidad y naturaleza intrínseca de la oración (orare).

[…]

La tercera razón que demuestra la utilidad y la necesidad de la oración es la miseria de nuestro prójimo. Ante todo su miseria espiritual; porque viendo nosotros correr tantas almas por el camino del pecado hacia la condenación eterna, debemos movernos a compasión, sabiendo bien que por ellas ha sido derramada la preciosa sangre del cordero inmaculado Jesucristo. Y esto especialmente en cuanto a nuestro tiempo, en el cual vemos a la Iglesia quasi destruida en sus fundamentos, arruinada y fuertemente destrozada por la tempestad en el mar de este mundo maligno y perverso, del cual podemos repetir con David: “Todos los hombres están desviados y corrompidos; no hay quien haga el bien, ni siquiera hay uno” (Sal. 13, 3). Oh Jesús, ayúdanos, porque todo el mundo ha abandonado el camino de tus mandamientos, y todos los hombres son incapaces de realizar el bien; ya no hay ninguno que lo haga.

Y tanto se debe clamar al cielo y con tanto mayor afecto, cuanto más se multiplican los hombres malvados, especialmente tratándose de aquellos que deberían ser espejos de vid santa para los otros, y en cambio están en mayor peligro de perder la visión de nuestro dulce esposo y salvador Jesús. De aquí las palabras del Profeta: “Sálvame, oh Señor, porque ha desaparecido el hombre piadoso, porque la sinceridad ha disminuido entre los hijos de los hombres” (Sal. 11, 2). Oh Señor mío, considera en qué peligro estoy, porque se han multiplicado los malvados. Sálvame, Señor, porque hoy faltan los hombres santos y se han menoscabado las verdades entre los hijos de los hombres.

Por eso es necesario rogar siempre por ellos, para que Dios los conduzca a penitencia; y también porque nosotros estamos en tanto peligro viviendo en medio de los perversos; sobre todo es necesario rogar por la santa madre Iglesia de cuya salvación depende todo nuestro bien espiritual y de cuya destrucción depende toda nuestra ruina.

[…]

He aquí por qué te exhorto mucho a la oración y a la contemplación, en las cuales encontrarás la espada contra el enemigo y el escudo contra todas las tentaciones. Ella te hará dulce de corazón, ferviente y celante, llena de piedad y de mansedumbre con toda caridad, mediante la cual despreciarás todas las cosas terrenales y desearás las eternas, volviéndote amiga y familiar de tu dulce esposo Jesucristo. De Él aprenderás todo lo necesario y útil para tu salvación, y también para la de los otros, si no hay mala disposición en ellos. Por lo tanto te ruego, por las entrañas de piedad de nuestro amoroso salvador Jesús, que según la promesa que me has hecho no te olvides de mí, pecador; para que ayudándonos el uno al otro podamos reencontrarnos juntos en aquella eterna bienaventuranza, en la cual Jesús nos aguarda deseoso. Amén.

[…]

REGLA PARA BIEN VIVIR

Por sobre todas las cosas ama a Dios con todo el corazón. Busca su honor más que la salvación de tu propia alma. Procura con diligencia purificar tu mente con frecuentes confesiones. Desapega el afecto de las cosas terrenales. Comulga a menudo devotamente.

No te consideres mejor que ninguna persona por más pecadora que sea, sino más bien peor que ella. No pienses mal de nadie, sino siempre bien. Permanece mucho en silencio.

No debes entretenerte y alegrarte ni en reuniones ni en fiestas. Permanece solitaria en cuanto es posible a tu estado. Que sean lejanas a tus oídos palabras de murmuraciones, de calumnia, de insinuaciones, de fastidio, y palabras ociosas, y mucho más que están ellas lejos de tu lengua.

Reza a menudo. Contempla en todo momento. Esfuérzate por unir a la familia en una paz verdadera. No muestres nada de soberbia en tus palabras y en tus actos. No debes ser demasiado familiar con aquellos que te están subordinados, pero con ellos debes usar una mansa seriedad.

Da a todos buen ejemplo de vida santa. Reprende con caridad a los insolentes. Alienta a todos al bien.

Ama el pudor en casa, sobre todo en las jovencitas. Muéstrate muy enemiga de la impudicia, reprendiendo ásperamente toda palabra, acto o vestimenta fuera de lo pudoroso.

No seas parcial, sino distribuye todo según la cualidad y el mérito de cada uno.

Sé piadosa con las personas pobres: ayúdalas en cuanto es posible, porque esto complace mucho a Dios. Muéstrate afable con todos, pero especialmente con las personas más míseras. Haz muchas limosnas.

En los sucesos prósperos humíllate de corazón, y se paciente en las adversidades. Ruega continuamente a Dios que te enseñe a hacer lo que le agrada y que te de fuerza, y que te conceda realizar toda inspiración suya, ya que la unción del Espíritu Santo te enseñará todo. Y ruega siempre por la perseverancia, conservando el temor y teniendo siempre a Dios ante los ojos.

Renueva cada día el buen propósito, y confírmalo al hacer el bien. Jamás debes desesperarte por ningún pecado.

Ruega a Dios por mí, para que siempre me haga cumplir lo que enseño.

Creo que esta pequeña regla, unida a lo que he dicho en el tratado, sea suficiente para regular tu vida; porque si la cumples, será el Espíritu Santo quien te enseñe en particular las otras cosas. Por lo tanto, léela cada día, con el firme propósito de observar todos estos mandamientos, que te envía con caridad tu padre e hijo espiritual en Jesucristo, el cual es bendito por los siglos de los siglos. Amén.



Fray Gerónimo Savonarola, O. P

jueves, 8 de noviembre de 2018

Fiesta de Cristo Rey del Universo






Damos difusión ahora a las preces que se proponen para usar para el día de Cristo Rey, el domingo 25 de noviembre, en nuestra Patria, para reparar por todos los ultrajes que se cometen contra su Santísimo Nombre y todas las violaciones contra el orden natural y sobrenatural.




ESTRUCTURA GENERAL

A) Procesión:

1° parte: Reconocer la Realeza de Cristo

2° parte: Actos de reparación al Sagrado Corazón de Jesús e Inmaculado Corazón de María

3° parte: Renuncia al demonio, sus obras y seducciones

4° parte: Profesión de nuestra Fe

B) Santa Misa y oración de Consagración







A) Procesión:
Primera parte: Reconocer la Realeza de Cristo 



Hoy, 25 de Noviembre, queremos salir a proclamar a Cristo como Rey de nuestras vidas y de nuestra sociedad. Frente a las numerosas negaciones e intentos de hacer desaparecer la Fe en Jesucristo, salimos hoy a las calles para cantar la Gloria de Nuestro Señor, para reconocerlo frente al mundo: Él es nuestro Salvador, Él es nuestro Señor, Él es nuestro Rey.

En este día, hemos querido rendirte honor Oh Señor Jesucristo Rey de reyes y Señor de los señores. Porque no hay otro Rey sino sólo Tu, no hay quién tenga el Dominio Absoluto de todas las cosas y de la creación, sino sólo Tu, porque Tu eres Rey por la Divinidad, Dios Bendito; Eres Rey por la Encarnación, haciéndote hombre en el seno Inmaculado de la Santísima Virgen María tu Madre y nuestra Madre; eres Rey por Conquista: has padecido, has sido torturado, has sido flagelado, has sido coronado de espinas, Rey de Dolores, has cargado por mi, por nosotros, el suplicio de la Cruz, has sido crucificado, has estado en la agonía de la Cruz, has ofrecido todos estos sufrimientos por mi y por cada uno de nosotros ante el Eterno Padre, para reparar nuestras injusticias y pecados; allí estamos todos oh Señor ante ese espectáculo de tu muerte, ante el escándalo de la Cruz, ante todas las injurias lanzadas a tu majestad Divina y hoy volvemos a intensificar está tragedia en las innumerables maldades a Ti inferidas: el odio, el no querer reconocerte, el no querer servirte, el volver a crucificarte… ¿O no lo es el rechazo de tus mandamientos el venir por la muerte de los inocente y una sed jadeante pidiendo el crimen? Así, siendo autores o cómplices de las muertes de los inocentes en el Vientre materno, en la búsqueda desesperada de la inocencia para entregar las almas en las manos del enemigo del género humano, pervirtiendo sus corazones y haciéndolos blanco de perdición: ¡no podemos hacernos cómplices del príncipe de las tinieblas, no podemos clavar tenazmente tus manos en la Cruz y arrojarte salivazos a tu rostro Santísimo, no podemos callar y ser cómplices con este mundo que ha decido dar fin a tu obra, ni pecar de omisión cómo si nada pasara! Más nosotros, como vasallos de tan Gran y Noble Señor, reconocemos y proclamamos tu reyecía alistándonos bajo tu bandera, dispuestos a reparar tanto nuestras propias ofensas como las inferidas por tus enemigos.



Así exclamamos todos tus hijos diciendo: “Te pedimos Señor, que Tú reines”

● Te pedimos Señor, que reines en nuestras inteligencias, rechazando toda ideología que contradiga tu doctrina: la ideología de género, las políticas del nuevo orden mundial y planes del FMI, IPPF...,y toda ideología perversa. Queremos que Reines en nuestros Corazones, no deseando ni queriendo el pecado en sus diversas formas de fornicación, adulterio, sodomía ...y cualquier tipo de perversión; sino que en nuestros corazones reinen los tesoros de tu Santísimo Corazón.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te rogamos Señor que reines en las familias. Hoy, tan atacadas y en crisis. El demonio intenta constantemente hacerlas desaparecer, destruir el amor de los esposos, o que no lleguen a casarse, intenta que no se traigan más hijos al mundo, a través de aborto, de una mentalidad antinatalista en la que muchos hijos se ven como una carga. Por eso te pedimos Oh Jesús, forma por tu gracia matrimonios santos, que se amen verdaderamente, que busquen traer hijos al mundo para enseñarles a amar a Dios y al prójimo. Que la Cruz sea el centro del hogar, y el Rosario el arma que cada día renueve la unión y las fuerzas. Que los padres amen a sus hijos y se preocupen por sus almas, que los hijos amen a sus padres y hermanos, creciendo en santidad y haciendo la Voluntad de Dios.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor, que reines en cada etapa de la vida, especialmente en la niñez y juventud. Hoy que el mundo amenaza constantemente la pureza de los niños y jóvenes, que los medios de comunicación y la cultura los incitan al desenfreno sexual, a la pornografía, a renunciar al amor verdadero, te pedimos Oh Jesús que protejas sus almas, que los guíes por el camino de la Verdad y del Bien, que tu Santo Espíritu forme y transforme sus corazones para que sean mujeres y varones santos.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor que reines en la Educación. En estos tiempos en que la Verdad y la Realidad ya no son consideradas, en que las ideologías minan las aulas, en que se quiere pervertir el alma y confundir a los estudiantes con mentiras, te pedimos para que la Verdad triunfe, para que en cada colegio, en cada universidad Tú seas el centro.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te rogamos Señor, que reines en la Política. Que los políticos y gobernantes se conviertan, que el Espíritu Santo transforme su corazón, que el Bien Común sea el fin de la política. Que las políticas de Estado respeten siempre a Dios y tengan como fin darle gloria y llevar a los hombres hacia Él.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor que reines en la Economía. En este mundo ávido de poder y dinero, en el que cada día los hombres son más capaces de perder todo por el dinero, en el que lo material importa más que lo espiritual, en el que el bienestar de un país se mide por lo bien que está económicamente, te rogamos Cristo misericordia, impera sobre cada hombre y que seamos capaces de ver que de nada sirve al hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma. Todo lo que obtengamos y tengamos sea siempre para tu mayor gloria y servicio. Destierra de nuestras almas la avaricia y que Tú reines en nuestro corazón. Que el dinero no ocupe el lugar que solo a Ti te corresponde.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te rogamos Señor, que reines en la Cultura. Que la música, el baile, el arte, y toda creación humana, sean respetuosas de tus leyes, de tu amor, de Tú y de tu Iglesia. Que sean para darte gloria y para servir y perfeccionar al hombre.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor que reines en el trabajo de cada hombre. Que ningún trabajo lo rebaje y lo lleve al pecado y a la muerte. Que todo labor sea digno, justo, honesto, buscando servirte y servir a los demás.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor, que reines en las Leyes. En estos tiempos en que el aborto, la ideología de género, las perversiones, la mentira y el mal se quieren legalizar o ya se han legalizado, te rogamos Oh Rey Eterno que tengas misericordia, y que por Gracia tuya se deroguen todas las leyes contrarias a Tu Amor.

Que las leyes positivas sean reflejo de tu Ley Divina, que el Espíritu Santo convierta a los legisladores, y éstos busquen la Verdad, el Bien, la Justicia, para que a través de ellas se llegue más fácilmente al cumplimiento de tu Voluntad.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor, reina en Tu Iglesia. Hoy despreciada por el mundo, debilitada por el pecado, por las divisiones, por la pérdida de la Fe. Ten misericordia Señor y purifica a tu Iglesia, que todos los católicos volvamos a vivir en Gracia de Dios, convierte a los pastores, a los fieles, a tu Iglesia para que verdaderamente seas Tu el Rey.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te rogamos Señor por nuestra Patria, tan amenazada por los intereses mundiales, tan destruida en su juventud, en sus tradiciones, en su Fe.

Salvanos Señor, reina en esta Patria argentina, te queremos a Ti como Rey y a María como Reina.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.

● Te pedimos Señor, que reines en el Mundo entero. Convierte los corazones, lleva a las naciones a tu Corazón Sagrado, lleva a todos los hombres a amarte, por medio de nuestra Madre.

Rp Te pedimos Señor, que Tu Reines.



Segunda parte: Reparar el Sagrado Corazón de Jesús y el Inmaculado Corazón de María



Actos de reparación

Queremos reparar todas las injurias contra tu Sagrado Corazón, contestando "te entregamos nuestro Amor"

En reparación por todos los sacrilegios hechos en nuestras Iglesias. Rp.

En reparación por todos los insultos a nuestra Madre María Santísima. Rp.

En reparación por todos los crucifijos ultrajados. Rp.

En reparación por todas las ofensas obscenas a la Virgen María. Rp.

En reparación por toda violencia hecha a las imágenes Sagradas. Rp.

En reparación por los sacrilegios a la Santísima Eucaristía. Rp.

En reparación por las burlas, persecución y ofensas hechas a tu Iglesia Santa, y a tus hijos que te defienden a Ti y a Tu Madre. Rp.

En reparación por los pecados de todos los que trabajan para el mal, esclavos del demonio. Rp.

En reparación por los pecados de todos nuestros familiares. Rp.

En reparación por los pecados de los religiosos y sacerdotes. Rp.

En reparación por los pecados de nuestros políticos y gobernantes. Rp.

En reparación por los pecados de impureza. Rp.

En reparación por los pecados de homicidio. Rp.

En reparación por los pecados de abuso y violencia. Rp.

En reparación por los pecados de soberbia y egoísmo. Rp.

En reparación por los pecados de nuestra vida pasada y por todos los pecados con los que hemos ofendido tu Amor. Rp.



Tercera Parte: Renuncia al demonio y sus obras



Ser de Cristo lleva consigo morir al pecado y vivir para Dios. En este día también queremos renunciar al demonio y a todas sus obras y seducciones, así como reafirmar nuestra Fe en Jesucristo.

● ¿Renuncian a Satanás, príncipe de las tinieblas, enemigo de Dios y de los hombres, padre de la mentira y autor de todo mal?

Si renunciamos.

● ¿Renuncian a todas sus obras? ¿A la impureza del alma y del cuerpo, a la lujuria, a la pornografía, a la infidelidad, a las relaciones sexuales fuera del matrimonio, a vestirnos sin pudor, a charlas y bailes impuros, a películas y programas que muestran escenas sexuales y deforman el amor?

● ¿Renuncian al aborto, a su encubrimiento, a la indiferencia frente al mismo?

● ¿Renuncian a la ideología de género, a las ideologías marxistas, liberales, construccionistas y a toda teoría o ideología contraria al orden natural y a las enseñanzas del Evangelio?

● ¿Renuncian a la avaricia, al dios dinero, a la comodidad y el egoísmo, a la indiferencia frente a los que necesitan, a ser deshonestos en el trabajo por conveniencias terrenas?

● ¿Renuncian al exceso de alcohol, a las droga, y a todo tipo de adicciones?

● ¿Renuncian a la soberbia, a creerme mejor que los demás, a juzgar y mirar desde lejos los pecados del otro, a ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en el mío?

● ¿Renuncian a las leyes injustas y contrarias a Dios, a la indiferencia frente a los avances del mal en el ámbito político y legal, al pacifismo frente al mal?

● ¿Renuncian a la tibieza, a la indiferencia frente al pecado de mi hermano y de la sociedad, a callar por miedo o cobardía cuando la verdad o Cristo deben ser defendidos, a la comodidad terrena e individual cuando la sociedad y la Patria se están destruyendo?

● ¿Renuncian a toda obra proveniente del maligno?

Si renunciamos.

● ¿Renuncian a todas las seducciones del demonio? Al mundo, la vanagloria, la sensualidad, la vanidad, el afán de poder y tener, el miedo de ser rechazados o perjudicados por defender la Verdad y a Cristo, a la tibieza, la indiferencia, el conformismo?

Si renunciamos.





Cuarta parte: Credo. Profesión de la Fe



● ¿Creen en un solo Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra, de todo lo visible y lo invisible?

Si creemos.

● ¿Creen en un solo Señor, Jesucristo, Hijo único de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos: Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre, por quien todo fue hecho; que por nosotros lo hombres, y por nuestra salvación bajó del cielo, y por obra del Espíritu Santo se encarnó de María, la Virgen, y se hizo hombre; y por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato; padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día, según las Escrituras, y subió al cielo, y está sentado a la derecha del Padre; y de nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin?

Si creemos.

● ¿Creen en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida, que procede del Padre y del Hijo, que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria, y que habló por los profetas?

Si creemos.

● ¿Creen en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica?

Si creemos.

● ¿Creen que hay un solo bautismo para el perdón de los pecados, en la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro?

Si creemos.



Letanías al Sagrado Corazón de Jesús



V: Señor, ten piedad de nosotros.

R: Señor, ten piedad de nosotros.

V: Cristo, ten piedad de nosotros.

R: Cristo, ten piedad de nosotros.

V: Señor, ten piedad de nosotros.

R: Señor, ten piedad de nosotros.

V: Cristo, óyenos.

R: Cristo, óyenos.

V: Cristo, escúchanos.

R: Cristo, escúchanos.

V: Dios, Padre celestial,

R: ten piedad de nosotros.

V: Dios Hijo, Redentor del mundo,

R: ten piedad de nosotros.

V: Dios Espíritu Santo,

R: ten piedad de nosotros.

V: Trinidad Santa, un solo Dios,

R: ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre.

R: Ten piedad de nosotros.

V: Corazón de Jesús, formado por el Espíritu Santo en el

seno de la Virgen María, R/.

Corazón de Jesús, unido substancialmente al

Verbo de Dios, R/.

Corazón de Jesús, de majestad infinita, R/.

Corazón de Jesús, templo santo de Dios, R/.

Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, R/.

Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, R/.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y amor, R/.

Corazón de Jesús, hoguera ardiente de caridad, R/.

Corazón de Jesús, asilo de justicia y de amor, R/.

Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, R/.

Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, R/.

Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, R/.

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, R/.

Corazón de Jesús, en quien están todos los tesoros

de la sabiduría y la ciencia, R/.

Corazón de Jesús, en quien habita toda la plenitud

de la divinidad, R/.

Corazón de Jesús, en quién el Padre halló sus

complacencias, R/.

Corazón de Jesús, en cuya plenitud todos hemos recibido, R/.

Corazón de Jesús, deseo de los eternos collados, R/.

Corazón de Jesús, paciente y de mucha misericordia, R/.

Corazón de Jesús, rico para todos los que te invocan, R/.

Corazón de Jesús, fuente de vida y de santidad, R/.

Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, R/.

Corazón de Jesús, despedazado por nuestros delitos, R/.

Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, R/.

Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, R/.

Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, R/.

Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, R/.

Corazón de Jesús, víctima de los pecadores, R/.

Corazón de Jesús, salvación de los que en Ti esperan, R/.

Corazón de Jesús, esperanza de los que en Ti mueren

y esperan, R/.

Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, R/.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

R: perdónanos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

R: óyenos, Señor.

V: Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,

R: ten piedad y misericordia de nosotros.

V: Jesús, manso y humilde de corazón,

R: haz nuestro corazón semejante al Tuyo.

V: Sagrado Corazón de Jesús,

R: en Vos confío.

V: Sagrado Corazón de María,

R: salvad el alma mía.

V: Jesús y María os quiero con toda mi alma,

R: salvad almas y salvad el alma mía.



Quinta parte: Consagración de la Patria a Cristo Rey



“Señor Jesucristo, Rey del Universo: míranos humildemente postrados delante de tu Trono Real. Tuyos somos y tuyos queremos ser, y a fin de vivir más estrechamente unidos contigo, en estas horas trágicas para la Iglesia y para la patria, nos consagramos a Ti.

Reina, Señor, no solamente sobre los hijos fieles que jamás se apartaron de Ti, sino también sobre los pródigos que te han abandonado.

Reina con tu misericordia infinita sobre los pecadores arrepentidos. Reina con tu justicia implacable sobre los apóstatas, blasfemos y sacrílegos.

Reina en nuestras inteligencias por la fe verdadera; en nuestras voluntades por la esperanza invicta; en nuestros corazones por la caridad ardiente.

Reina en nuestras familias, hoy más que nunca atacadas. Reina en nuestra Patria, que hace tiempo te ha dado la espalda. Reina en la Iglesia, invadida por el “humo de Satanás”.

Tú no eres Rey porque nosotros te hayamos votado, sino que eres Rey por ser Dios y hombre perfecto, y por derecho de conquista. Nosotros te reconocemos como único Rey Universal; por eso, hoy te consagramos nuestras vidas.

Renunciamos al demonio y al pecado, y si tenemos la desgracia de ofenderte, recuérdanos tu amor misericordioso para que volvamos a Ti cuanto antes.

A despecho de tanto odio anti cristiano y de tanto pacifismo cobarde, nos comprometemos a vivir en plenitud nuestro catolicismo militante, luchando incansablemente por el triunfo de tu reinado social, para que sean cada vez más los que te conozcan, te amen y te sirvan.

A la espera de tu retorno glorioso al fin de los tiempos, te suplicamos, oh Divino Rey, te dignes aceptar esta consagración. Y por medio de María, Reina del Universo, imploramos tu gracia para no desertar jamás de tus filas, y así poder vivir, luchar y morir bajo tu Bandera. Amén.



PRECISIONES PRÁCTICAS

¿Cómo se ordena una procesión?

1° Incienso

2 ° Cruz

3° Estandarte

4° Cirio

5° Sacerdote

6° Pueblo fiel



¿En qué momento realizar la oración de Consagración?

Luego de la procesión se celebrará la Santa Misa. En la Acción de Gracias de la misma el sacerdote procederá a realizar la oración de Consagración, en lo posible frente a una imagen del Sagrado Corazón de Jesús o de Cristo Rey.


-A.M.D.G.-

martes, 9 de octubre de 2018

25 de Mayo, Ciudad Pro Vida



El 20 de septiembre de 2018 el Concejo Deliberante de la localidad de Colonia Veinticinco de Mayo, La Pampa (Argentina) aprobó por mayoría declarar “Municipio Pro - Vida” a la Ciudad.

De este modo, ya son 94 las localidades a la fecha que han expresado desde sus respectivos poderes legislativo y ejecutivo esta declaración, ubicadas en casi todas las provincias de la Patria, en Buenos Aires (Ezeiza, Pilar, San Isidro, San Miguel, Tornquist), Catamarca (San Fernando del Valle de Catamarca), Chaco (Barranqueras, Presidencia Roque Sáenz Peña, Resistencia), Córdoba (Villa de Soto), Corrientes (Alvear, Bella Vista, Gobernador Virasoro, Goya, Itatí, Ituzaingó, La Cruz, Lavalle, Mercedes, Paso de los Libres, Salada, San Luis del Palmar, Santo Tomé, Yapeyú), Entre Ríos (Concordia, Diamante, Hasenkamp, Herrera, Lavalle, Rosario del Tala, Santa Ana, Viale, Villa Paranacito), Jujuy (El Aguilar, El Carmen, El Piquete, Fraile Pintado, Ledesma, Libertador General San Martín, Monte Rico, Palpalá, Pampa Blanca, Pericó, San Salvador de Jujuy), La Pampa (Colonia Veinticinco de Mayo), La Rioja (La Rioja), Mendoza (General Alvear, Guaymallén, Junín, Luján de Cuyo, Maipú, Malargüe, Rivadavia, San Rafael), Misiones (2 de Mayo, Aristóbulo del Valle, Capioví, Corpus Christi, El Dorado, Gobernador Roca, Jardín América, Oberá, Posadas, Puerto Leoni, San Pedro, San Vicente, Santa Ana, Wanda), Neuquén (Senillosa), Río Negro (Cornallo), Salta (Salta), San Luis (Juana Koslay, La Punta, La Toma, San Luis, Santa Rosa de Conlara, Villa Mercedes, Concarán, San Francisco del Monte de Oro, Justo Daract), Santa Fe (Laguna Paiva, Roldán), Santiago del Estero (Añatuya, Suncho Corral), Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur (Río Grande) y Tucumán (Aguilares, Alderetes, Concepción, León Rouges, Monteros, Río Seco, San Miguel de Tucumán, Trancas, Yerba Buena).

A esto se le suman las provincias que ya fueron declaradas como tales: Chaco, Corrientes, Salta, San Juan y Tucumán.

Algunos se preguntan cuál es el beneficio de tal declaración. Para responder a esta inquietud, recordemos someramente la doctrina católica sobre la ley, tanto natural como positiva (es decir, la escrita por la autoridad competente).

La ley es, según la definición de Santo Tomás, “la ordenación de la razón promulgada por quien tiene a cargo la comunidad promulgada en orden al bien común”.

La ley puede ser natural y positiva. La ley natural es “la participación de la ley eterna en la criatura racional”. Esta ley natural obliga necesariamente a los seres no racionales, y libremente a los seres intelectuales. Así, es imposible que el fuego no caliente, que el hielo no enfríe, o que la fuerza de gravedad no atraiga los objetos hacia sí.

Entre los seres animados, como decía Aristóteles, “para los vivientes vivir es el ser”. Por esta razón las plantas buscan la claridad o la luz del sol; y los animales herbívoros corren por su supervivencia de los depredadores, por ejemplo.

Esto mismo se da en los seres humanos. El primer derecho humano es el de la vida. Sobre éste se fundan todos los demás: el derecho a la salud, al trabajo, al estudio, a la vivienda, etc. Si no vive el ser humano, ¿a quién alimentaré? ¿A quién daré un hogar?

Corresponde a la ley positiva reconocer estos derechos que brotan de la misma esencia humana, aunque de suyo son anteriores ontológicamente a cualquier declaración del Estado. De este modo, las normas (ya sean leyes nacionales o provinciales, u ordenanzas municipales), deben realizar todo lo que esté a su alcance para tutelar, promover y defender estos derechos, prohibiendo los ataques contra ellos, para salvaguardar la justicia.

Así, esta ley escrita, por respetar las causas que le dan origen a la ley, se convierte en justa. En efecto, emana de la autoridad correspondiente (causa eficiente), es un ordenamiento de la razón (causa formal), es promulgada (causa material), y por último se dirige hacia el bien común (causa final).

Por el contrario, si la ley escrita fuera contra la ley natural, por ejemplo, permitiendo el crimen del aborto, por el mismo hecho se convertiría en injusta; puesto que la autoridad se extralimita de su poder, sería un desordenamiento de la razón y no se dirige hacia el verdadero bien común. Por esta razón, más que ley sería un acto de violencia. Y todos deben resistirse a su aplicación, en la medida de sus posibilidades.

Esta ordenanza pro vida, en este caso, coloca toda la fuerza pública en la defensa de los más vulnerables; y al tener toda ley su carácter de ejemplariedad, enseña a los ciudadanos por su mismo peso cómo se debe obrar con los niños por nacer. Del mismo modo, las actividades que se realicen para dicho fin tendrán ahora carácter público, pudiendo por lo mismo ser extensivas a todas las instituciones locales.

La existencia de tales normas en las mencionadas provincias y en tantas localidades, del norte al sur, y del este al oeste de nuestra Patria, deja en evidencia que los valores fundamentales de la existencia humana permanecen en la Argentina profunda; y que la promoción del aborto, de la ideología de género (que va desde el pseudo matrimonio homosexual hasta la imposición de la educación sexual integral), de la eutanasia (eliminar “por piedad” a los ancianos o enfermos), etc. son impuestos, tanto en la Argentina como en otros lugares del planeta, por unos pocos que tienen mucho dinero, para conseguir sus propios intereses, y no el bien común de cada comunidad.

Damos gracias a Dios por esta declaración en nuestra localidad, y le agradecemos especialmente a aquellos que fueron sus instrumentos, principalmente a los funcionarios que participaron en esta declaración; y a todos los que se movilizaron en defensa de las dos vidas, de la madre y de la del niño por nacer.

Para concluir, dejo la declaración de la ordenanza del citado Concejo con la correspondiente promulgación.


Ordenanza Nº 40/18
VISTO:
Que el derecho a la Vida es el primer derecho natural de la persona, y;
CONSIDERANDO:
Que 25 de Mayo es una Ciudad que nace y se desarrolla en un ámbito de virtudes que forjaron los pioneros con base en el esfuerzo, el compromiso de la palabra y sobre todo cimentado en la familia;
Que, nuestra Constitución Provincial en su Artículo 6º establece: Todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos… Artículo 8º: Nadie puede ser privado de sus derechos sino mediante sentencia fundada en ley anterior al hecho del proceso, dictada por juez competente.
Que, tal como lo afirman los considerandos del Decreto del Poder Ejecutivo Nacional 1406/95 la Declaración Universal de Derechos Humanos, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de diciembre de 1948, proclamó que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia, ratificando así la afirmación contenida en la Carta de las Naciones Unidas acerca de la fe de los pueblos en los derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona y en la igualdad de derechos de todo el género humano;
Que, como una política de concreción efectiva de la protección universal de los derechos humanos, para todos los hombres y para todas las naciones, la comunidad internacional ha destacado al niño como un sujeto digno de una especial consideración, particularmente en la Declaración de los Derechos de Ginebra de 1924 sobre los Derechos del Niño, en la Declaración de los Derechos del Niño adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959 y en la Convención sobre los Derechos del Niño aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1989;
Que, tal como se afirma en el preámbulo de la Convención sobre los Derechos del Niño: “el niño, por su falta de madurez física y mental, necesita protección y cuidados especiales, incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”;
Que, especialmente en su etapa prenatal, el niño es un ser de extrema fragilidad e indefensión, salvo la natural protección brindada por su madre;
Que, la vida, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible;
Que, el derecho a la vida no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana;
Que, la calidad de la persona, como ente susceptible de adquirir derechos y contraer obligaciones, deviene de una prescripción constitucional y para nuestra Constitución y la Legislación Civil y Penal, la vida comienza en el momento de producirse la concepción;
Que el Código Civil de la República Argentina establece en su artículo 63: “son personas por nacer las que no habiendo nacido están concebidas en el seno materno” y en el artículo 70: “desde la concepción en el seno materno comienza la existencia de las personas y antes de su nacimiento pueden adquirir derechos como si ya hubiese nacido”;
Que, desde el punto de vista científico en el momento de la fertilización los dos gametos, uno del hombre y el otro de la mujer, forman una nueva entidad biológica, el cigoto que lleva en sí un nuevo proyecto, una vida individual, diferente, distinta e irrepetible de sus progenitores;
Que 25 de Mayo se ha manifestado en diversas oportunidades en defensa de la vida, resaltando el valor de la vida como fundamental en la sociedad.
POR ELLO:
EL CONCEJO DELIBERANTE DE 25 DE MAYO
SANCIONA CON FUERZA DE ORDENANZA
ARTÍCULO 1º: DECLARAR a la ciudad de 25 de Mayo Pro-Vida.
ARTÍCULO 2º: Facilitar, apoyar y colaborar con las acciones tendientes a proteger el Derecho a la Vida.
ARTÍCULO 3º: Regístrese. Comuníquese; Pase copia al Departamento Ejecutivo y por intermedio de la Secretaría del Sr. Intendente Municipal pase copia a las Secretarías y Direcciones que correspondan. Cumplido; ARCHÍVESE.

ORDENANZA Nº                                                                               40/18.-C.D.
DADA EN LA SALA DE SESIONES “JORGE ENRIQUE THOMAS” DEL CONCEJO DELIBERANTE DE 25 DE MAYO, DEPARTAMENTO PUELÉN, PROVINCIA DE LA PAMPA, A LOS VEINTE DÍAS DEL MES DE SEPTIEMBRE DEL AÑO DOS MIL DIECIOCHO, APROBADA POR MAYORÍA DE LOS PRESENTES SEGÚN CONSTA EN ACTA Nº 916/18. (3-Votos Positivos: Concejal Betbeder Mariela Rosana; Concejal Bravo Zapata Natalia y Vice-Presidente Concejal Cruces Verónica Alicia; 2-Votos Negativos: Presidente Millán Vilma Emilse y Concejal Secretaria Fernández Viviana Beatriz; 3-Abstenciones: Concejal Henríquez Javier Andrés; Concejal Aino Beatriz Delia y Concejal Retamales Celso Oscar).


     FERNÁNDEZ VIVIANA BEATRIZ                         MILLÁN VILMA EMILSE
            CONCEJAL SECRETARIA                                            PRESIDENTE
           CONCEJO DELIBERANTE                               CONCEJO DELIBERANTE
MUNICIPALIDAD DE 25 DE MAYO L.P. MUNICIPALIDAD DE 25 DE MAYO L.P.



                                                            25 DE  MAYO, 26 de septiembre de 2018

VISTO:
La Ordenanza Nº 40/18 sancionada por el Concejo Deliberante; y

CONSIDERANDO:
Que a través de la misma se Declara a la Ciudad de 25 de Mayo Pro-Vida;
Que en un todo de acuerdo a lo estipulado en la Ley Nº 1597 – Orgánica de Municipalidades y Comisiones de Fomento – es atribución del Departamento Ejecutivo promulgar las Ordenanzas sancionadas por el Concejo Deliberante;

POR ELLO:

EL INTENDENTE MUNICIPAL DE 25 DE MAYO
R E S U E L V E

ARTÍCULO 1º.- Promúlguese como Ordenanza Nº 40/18 la sancionada por el Concejo Deliberante de 25 de Mayo, en su sesión del día veinte de septiembre de dos mil dieciocho, Declarando a la Ciudad de 25 de Mayo Pro-Vida.-

ARTÍCULO 2º.- Regístrese; Publíquese; Comuníquese; Cumplido; Archívese.-

RESOLUCIÓN Nº 688/2018

CARLOS ABEL ABELDAÑO
INTENDENTE MUNICIPAL
MUNICIPALIDAD DE 25 DE MAYO (L.P.)

                 RICARDO JORGE POYO
            SECRETARIO DE GOBIERNO
MUNICIPALIDAD DE 25 DE MAYO (L.P.)

jueves, 27 de septiembre de 2018

Humanae Vitae, a cincuenta años de publicación



El 25 de julio de 1968 el Papa Pablo VI promulgó la Encíclica Humanae Vitae. Fue, sin dudas, el acto más importante de su Pontificado, donde mantuvo con firmeza, a pesar de las presiones internas de la Iglesia y del poder y de la opinión pública mundial, la doctrina tradicional del Magisterio acerca de la moralidad en las relaciones conyugales.

Dice el Santo Padre, en el núcleo del documento: «Esta doctrina, muchas veces expuesta por el Magisterio, está fundada sobre la inseparable conexión que Dios ha querido y que el hombre no puede romper por propia iniciativa, entre los dos significados del acto conyugal: el significado unitivo y el significado procreador. Efectivamente, el acto conyugal, por su íntima estructura, mientras une profundamente a los esposos, los hace aptos para la generación de nuevas vidas, según las leyes inscritas en el ser mismo del hombre y de la mujer. Salvaguardando ambos aspectos esenciales, unitivo y procreador, el acto conyugal conserva íntegro el sentido de amor mutuo y verdadero y su ordenación a la altísima vocación del hombre a la paternidad.» (Nº 12).

Cuando se excluye positivamente alguno de los fines, entonces allí se cae en las aberraciones modernas: aborto, contracepción, fecundación asistida, clonación, etc.

Así, en la intimidad matrimonial no puede descartarse, ni siquiera en la intención personal, alguno de dichos fines. Por ello no pueden usarse los métodos naturales como un método anticonceptivo más.

Sin embargo, esto no implica que siempre haya un nuevo nacimiento luego de cada unión esponsal. Puede haber motivos para espaciar los nacimientos. Éstos son definidos como «graves» (Nº 10), «serios» (Nº 16) y «justos» (Nº 16), ponderando las circunstancias «en relación con las condiciones físicas, económicas, psicológicas y sociales» (Nº 10). Sólo así se ejerce la auténtica paternidad responsable, en el respeto del orden moral objetivo.

Para profundizar en todo esto, aquí les dejo una conferencia al respecto.



Como se ha visto, la contestación a la enseñanza de siempre no es de este momento solamente. Con ocasión de la Humanae Vitae algunos Episcopados empezaron a distinguir entre doctrina y pastoral, algunos moralistas (especialmente Häring y Curran) empiezan a enseñar el primado de la conciencia (entendida autónomamente, con independencia del orden moral objetivo), se empezó a tolerar e incluso a promover la disidencia persiguiendo a aquellos que se han mantenido fieles a la doctrina católica de siempre, con silencios persistentes y en el mejor de los casos reprobando tardíamente a los fautores de herejías.

Hoy, este ambiente eclesial no se ha convertido a la verdad. Al contrario, se habla de adaptar a las situaciones concretas las enseñanzas de la moral conyugal… Por esto conocemos todos tantos casos de almas confundidas, donde un confesor enseña una cosa y otro algo diametralmente opuesto. Y mientras tanto, las almas se pierden en la confusión del error y del pecado.

Por todo esto, más que nunca es necesario reafirmar la doctrina inmutable de la moral conyugal, también hoy; y pedirle al Señor la gracia para que los que están llamados al matrimonio vivan según el plan de Dios. Cuesta, es difícil… Hoy en día sobre todo. Pero ha sido el mismo Señor el que ha dicho que el que no renuncie a sí mismo y cargue su Cruz cada día no podía ser su discípulo. Que los esposos digan, entonces, con San Agustín: « Da lo que mandas y manda lo que quieras (da quod iubes et iube quod vis). Nos mandas que seamos continentes. Y como yo supiese —dice uno— que ninguno puede ser continente si Dios no se lo da, entendí que también esto mismo era parte de la sabiduría, conocer de quién es este don. (Sab. 8, 21). Por la continencia, en efecto, somos juntados y reducidos a la unidad, de la que nos habíamos apartado, derramándonos en muchas cosas. Porque menos te ama quien ama algo contigo y no lo ama por ti. ¡Oh amor que siempre ardes y nunca te extingues! Caridad, Dios mío, enciéndeme. ¿Mandas la continencia? Da lo que mandas y manda lo que quieras (da quod iubes et iube quod vis).» (San Agustín, Confesiones, L. X, Cap. 39).

jueves, 30 de agosto de 2018

Don Bosco y la Patagonia



En la Sagrada Escritura, y luego en la historia bimilenaria de la Iglesia hay momentos en los cuales Dios quiere intervenir de modo especial. Muchas formas ha usado para ello. Una de esas han sido los sueños. Desde el sueño de Adán en el Paraíso, por el cual Dios formó a su esposa, Eva, actuando Él como padrino de bodas; hasta el sueño del Apocalipsis, donde son declarados bienaventurados los que descansan en el Señor; pasando sobre todo por los famosos sueños de San José, con los cuales Dios le decía al Santo Patriarca cómo debía obrar para defender al Niño Dios y a su Santísima Madre de las asechanzas de los enemigos.
Uno de los santos que se ha distinguido por haber recibido revelaciones de Dios a través de los sueños es San Juan Bosco. Por medio de ellos, Dios le revelaba el destino de la Iglesia, del mundo, de su propia congregación religiosa, del alma de los jóvenes a su cuidado, etc.
Coloco aquí un sueño (n. 86) referido a la Patagonia argentina, recibido en 1872, donde él sueña lo que efectivamente sucedió con sus hijos espirituales en el sur del continente americano… Desde este sueño se puede narrar muy fácilmente toda la historia de la evangelización de este extremo sur del mundo.

La Patagonia
El siguiente es el sueño que animó a Don Bosco a enviar a sus salesianos como misioneros al extremo sur de América.
Lo narró por primera vez al Papa Pío IX. Después lo contó varias veces a sus salesianos.
Soñé que estaba en una región salvaje, totalmente desconocida. Era una llanura completamente sin cultivar, en la cual no se veían montañas ni colinas. Solamente en sus lejanísimos límites se veían escabrosas montañas. Vi en ellas muchos grupos de hombres que la recorrían. Estaban casi desnudos. Eran de altura y estatura extraordinaria, de aspecto feroz.
Cabellos largos y ásperos. El color de su piel era oscuro y negruzco y sobre las espaldas llevaban mantos de pieles de animales. Usaban como armas una lanza larga y una honda para lanzar piedras.
Estos grupos de hombres esparcidos acá y allá se dedicaban a diversas actividades. Unos corrían detrás de las fieras para darles cacería. Otros peleaban entre sí, tribu contra tribu; y un tercer grupo de batalla contra soldados blancos que llegaban. El suelo estaba lleno de cadáveres.
Luego aparecieron en el extremo de la llanura varios grupos de misioneros de diversas comunidades religiosas y se dedicaron a enseñar el Evangelio a aquellos salvajes, pero ellos se lanzaban contra los misioneros con furor diabólico y los mataban y los descuartizaban, y después seguían peleando entre ellos mismos.
Yo pensaba: ¿Cómo lograr convertir a esta gente tan salvaje? Pero luego vi aparecer otro grupo de misioneros. Se acercaban a los salvajes con rostro alegre y precedidos de un grupo de muchachos.
Yo temblaba pensando: ¡Los van a matar también! Me acerqué a ellos y pude ver que eran nuestros salesianos. Los primeros que llegaban me eran muy conocidos. Los otros son gente que vendrá después y que no logré conocer.
Quise detenerlos para que no se acercaran a los salvajes porque los podían matar, pero vi luego con admiración que la llegada de ellos llenaba de alegría a aquellas tribus salvajes, las cuales dejaban las armas, cambiaban su ferocidad en amabilidad y recibían a nuestros misioneros con las mayores demostraciones de buena voluntad.
Y vi que los misioneros salesianos se acercaban a los salvajes y les enseñaban el Evangelio y éstos lo aceptaban de muy buena gana; y que aprendían prontamente la religión que les enseñaban y hacían caso a los avisos y amonestaciones que les daban los evangelizadores.
Y vi emocionado que nuestros misioneros rezaban el Santo Rosario con aquellos salvajes los cuales les respondían con fervor a sus oraciones.
Los salesianos se colocaron en medio de la muchedumbre de salvajes que los rodeó, y se arrodillaron. Aquellos hombres antes tan feroces, colocaban ahora sus armas a los pies de los misioneros y se arrodillaron y rezaron. Y entre todos empezaron a cantar un himno a la Virgen María con una voz tan sonora y tan fuerte que… yo me desperté.
Este sueño me causó mucha impresión y quedé convencido de que se trataba de un aviso del Cielo. No comprendí en ese momento todo su significado pero sí comprendí que se trataba de un sitio a donde deben ir nuestros misioneros, una misión en la cual yo había pensado durante largo tiempo con mucha ilusión.
Explicación: Al principio Don Bosco creyó que el sitio donde debía enviar a sus misioneros salesianos era Etiopía; después que Hong Kong; más tarde pensó que era Austria o la India, pero las gentes de estos países no eran como él las había visto en el sueño. Hasta que al fin en 1874, dos años después de tenido el sueño, le llegó de Argentina la invitación para enviar misioneros a la Patagonia, en el extremo sur de América, y al conocer cómo eran los indios de esa región pudo comprobar que eran como los que él había visto en el sueño y envió allá a sus salesianos.
Los indios de la Patagonia ya habían martirizado a varios misioneros de otras comunidades, pero “los salesianos llegaron con mucha alegría y precedidos de un grupo de jóvenes”, o sea con el sistema de la bondad y ganándose primero a la juventud, y al lado de los muchachos fueron llegando sus padres y dejaron las guerras y adquirieron gran estima a la religión Católica y a los salesianos. Toda aquella región está ahora llena de obras de los seguidores de Don Bosco.

sábado, 4 de agosto de 2018

La Rebelión de los Adolescentes, de Enrique Díaz Araujo


El Papa Francisco convocó a la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos en Roma, para hablar sobre “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, a realizarse del 3 al 28 de octubre de 2018.

Es conocido por todos los problemas que hubieron en los dos Sínodos para la Familia, convocados por el mismo Pontífice, del 5 al 19 de octubre de 2014 el primero, y del 4 al 25 de octubre de 2015, el segundo, dado que algunas expresiones resultaron ambiguas, dando pie a la confusión, que hoy se ha generado en el seno de la Iglesia, a pesar que era un tema resuelto, incluso en el Magisterio reciente[1]. Por esta razón, no llaman la atención las noticias dadas a conocer en el documento final del Pre-Sínodo de la Juventud, como puede leerse en ciertos lugares[2].

Deseando aportar un granito de arena al próximo Sínodo (aparte del artículo ya aparecido en Adelante la Fe, de Juan Gómez Sauceda[3]), y para evitar que nuevamente más tergiversaciones en el próximo tema, hemos pensado ofrecer a los lectores el libro del Dr. Enrique Díaz Araujo que ahora presentamos, llamado “La rebelión de los adolescentes”.

El temor a la manipulación está fundado además en lo que ya ha sucedido en el llamado Mayo francés de 1968, en el cual los jóvenes exaltaron la triple “M”: «Marx, Mao y Marcuse». Es este mismo autor el que analiza esos hechos:

«La coincidencia entre algunas de las ideas sugeridas en mi ensayo y las formuladas por los jóvenes militantes fue sorprendente para mí. El carácter utópico radical de sus demandas sobrepasa con mucho las hipótesis de mi ensayo. […] Al proclamar la “impugnación permanente” (lacontestation permanente), la “educación permanente”, el Gran Rechazo, reconocer la marca de la represión social, aún en las manifestaciones más sublimes de la cultura tradicional […]. En una palabra, ellos han sacado la idea de revolución fuera del continuum de la represión, y la han situado en una auténtica dimensión: la de la liberación»[4].

Esta descripción del mismo Marcuse es lo que ha pasado en los procesos revolucionarios marxistas contemporáneos: gran cantidad de jóvenes, muchos de ellos en su inicio ingenuos, se vieron gradualmente envueltos en una lucha armada por implantar un régimen comunista en toda América. Algunos habían sido estudiantes universitarios que la penetración marxista les había hecho perder la fe, a causa de la infiltración y de la infestación previa en las filas del clero, como lo denuncia Carlos Sacheri, en su obra «La Iglesia Clandestina». Así, por ejemplo, un joven de la Juventud Estudiantil Católica, estudiante de Santo Tomás, pudo “levantarse en armas” para intentar implantar un régimen violento, llegando a ser uno de los fundadores de Montoneros, en La Argentina. Me refiero a Mario Firmenich. Así se reconoce expresamente: la juventud introducirá la rebelión en el seno de las familias burguesas.

Es de temer, entonces, que lo que ha sucedido en nuestra historia reciente vuelva también a repetirse hoy en el seno de la Iglesia, quizá de manera más solapada.


El autor

El Dr. Enrique Díaz Araujo es profesor de historia. Nació en Mendoza, en 1934 y es padre de seis hijos.

En la Justicia de la Provincia de Mendoza fue Fiscal de Instrucción, Juez Correccional y Juez de la Tercera Cámara del Crimen. Desde 1965 se ha dedicado a la docencia universitaria, dictando las cátedras de Historia Argentina II, Historia Argentina Contemporánea e Historia Americana. Su producción intelectual comprende más de cuarenta libros y un centenar de folletos y artículos, casi todos sobre historia, tales como «La Guerrilla en sus libros» (tres tomos), «Don José y los Chatarreros», «San Martín: cuestiones disputadas» (dos tomos). Posee también algunos otros libros, sobre ideólogos que siguen influyendo en el obrar contemporáneo, tales como «La rebelión de la nada» y el que hoy presento por primera vez en la web, «La rebelión de los adolescentes». Agradecemos también de modo público al P. Javier Olivera Ravasi, quien tiene los derechos de autor del Dr. Díaz Araujo por permitirme realizar esta tarea, y sobre todo al mencionado Doctor por su enseñanza tan larga y fecunda en nuestra patria, para “desmitologizar” la historia de los prejuicios liberales y marxistas, y denunciar con valentía a los enemigos de la fe.


La obra en cuestión

Como observa el autor, los jóvenes, por los mismos cambios de su organismo, están inclinados a las imitaciones de sus pares. Su permanencia es débil, por la falta de raíces, y por poner en duda muchas veces lo recibido de sus padres y de la tradición.

Frente a un mundo actual, primero sumido en la dictadura del relativismo, en el que se hace hincapié en la verdad como camino, y no en que se debe permanecer arraigado en ella, dado que la verdad es la «adecuación de la cosa y del intelecto»[5], y, en definitiva, dar testimonio de Aquél que dijo que era la Verdad (cf. Jn. 14, 6; 18, 37), esta absolutización del cambio es sumamente peligrosa, máxime si para ello se manipulan las búsquedas juveniles, poniéndolas como pretexto de un relativismo absoluto.

En la adolescencia la crisis se realiza debido a que el físico se desarrolla como en un adulto, estando ausentes aún el desarrollo intelectual y afectivo correspondientes. Sin solución de dicha crisis, la adolescencia se prolonga, razón por la cual hoy vemos padres que “compitan” con sus hijos en modas y costumbres.

Frente a esta visión, los pedagogos del puerilismo tienen una visión radicalmente opuesta. Maurice Debesse, en «La crisis de originalidad juvenil» plantea a la adolescencia como punto culminante del andar humano. En definitiva, es heredero del romanticismo del «Emilio», de Jean Jacques Rousseau, que entiende que la crisis es buena de por sí, y que la Juventud es el estado ideal humano, debiendo preservar el conflicto razón-sentimiento-instinto.

En definitiva, esta revolución universitaria es sólo un apéndice más de la revolución cultural que venimos sufriendo desde el nominalismo ockamista en filosofía (acentuado por el cogito cartesiano), por la devotio moderna en espiritualidad, y desde el protestantismo en la profesión de la fe. Los malvados siempre hacen su trabajo lentamente, y, en definitiva, los hombres son utilizados por los enemigos espirituales, los demonios, para la autodestrucción del mismo ser humano. Por ello, como afirma Díaz Araujo, «el sueño de Prometeo desencadenado, que agita a toda la filosofía moderna subjetivista, y en especial al marxismo, ha encontrado acá un apogeo demencial».

Frente a las ideas de Rousseau (el hombre como ser naturalmente bueno), totalmente opuesta es la visión del cristiano, que se sabe herido por el pecado original, y que debe luchar toda la vida contra sus tendencias desordenadas. Los ideólogos del mundo, en definitiva, siguen repitiendo la tentación del pecado original, de ser como dioses, según la manera del demonio.

Las consecuencias de esta juvenilización de la vida son la democratización por sí misma, como medio necesario para alcanzar la rebelión contra todo lo entregado, incluso contra las mismas instituciones. Y si el fin es la revolución, el medio es la lucha… Es decir, estamos nuevamente ante el marxismo más craso.

«Del romanticismo al “naturalismo” de los instintos pervertidos por el desorden, y de éste a la delincuencia santificada por el positivismo jurídico; las vías estaban preparadas ya hace un siglo; los medios de comunicación de nuestro tiempo se han encargado del resto y ahora tenemos los resultados a la vista».

El adolescente les reprocha a todos su situación, sin darse cuenta de que los culpables de sus propios fracasos son él mismo, la permisividad de sus padres (muchos de los cuales están divorciados con nueva unión), los falsos amigos y los ideólogos de turno. Sabe que está en una encrucijada, pero no sabe cómo salir. Y se buscan falsas soluciones para llenar su vacío existencial… La juventud que ataca la Tradición, es decir a la Iglesia y a su propia patria, en definitiva, se ataca a sí misma.

Por el hacinamiento de las grandes urbes (como en las villas miserias de Buenos Aires) el problema se acrecienta. La ausencia de verdaderos ideales, y el comportamiento gregario, propio de esta etapa de la vida, hace que la violencia no se encauce hacia el verdadero fin del hombre, reaccionando apáticamente cuando deberían conquistar su ideal, y actuando agresivamente cuando se debería proceder con mansedumbre y templanza.

El meollo del problema será siempre la ruptura del núcleo familiar y la ausencia de una tabla de valores fijos. Se deja así a los jóvenes a merced de su propia libertad, que es como decir a sus propios caprichos, siendo en definitiva el síntoma de una sociedad decadente. Toda actuación en general se les tolera, bajo capa de “nuevas diversiones”.

La sociedad de consumo se aprovecha de su vulnerabilidad. Les crea necesidades hiperbólicas, y luego los explota inmisericordemente.

En esta crisis de sentido de la existencia se ven sumidos hoy, tanto los más pudientes como los menos. En definitiva, la solución a su crisis está en el Señor. Como dice San Agustín: «Nos hiciste, Señor, para Ti, y nuestro corazón no alcanzará sosiego hasta que no descanse en Ti»[6]. Hasta que los jóvenes no descubran esto, seguirán con sus crisis, y su adolescencia se prolongará, incluso toda la vida.

La Iglesia actual, por el estado calamitoso en el que se encuentra sumida, no sólo está grandemente dificultada para ayudar a estos jóvenes, sino que incluso está grandemente tentada por el demonio y manipulada por sus secuaces, para sumergirse también Ella en esta misma crisis de identidad.

Como católicos, confiamos en el poder de Dios, y en la palabra de Jesucristo, en el que las puertas del Hades (del infierno, de la confusión y del error), no prevalecerán contra la única Iglesia de Jesucristo (cf. Mt. 16, 18), la única por Él fundada y querida positivamente. «El cielo y la tierra pasarán, pero Mis Palabras no pasarán» (Lc. 21, 33), ha dicho el Señor.



P. Jorge Hidalgo

(Del prólogo)











[1] JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Familiaris Consortio (22 de noviembre de 1981), n. 84; CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre la recepción de la Comunión eucarística por parte de los fieles divorciados que se han vuelto a casar, del 14 de septiembre de 1994; BENEDICTO XVI, Exhortación Apostólica Postsinodal Sacramentum Caritatis (22 de febrero de 2007), n. 29.

[2] https://dominusestblog.wordpress.com/2018/04/06/los-jovenes-deseamos-un-regreso-a-la-tradicion-carta-abierta-al-papa-despues-del-pre-sinodo/

[3] JUAN GÓMEZ SAUCEDA, Hagamos teología - ficción sobre el Sínodo de la Juventud, que puede leerse aquí: https://adelantelafe.com/hagamos-teologia-ficcion-sobre-el-sinodo-de-la-juventud/.

[4] HERBERT MARCUSE, Un ensayo sobre la liberación, México, J. Mortiz, 1969, p. 9; citado desde ENRIQUE DÍAZ ARAUJO, La rebelión de la nada, Buenos Aires, Colección Clásicos Contrarrevolucionarios, 1984, p. 19.

[5] «Adaequatio rei et intellectus» (Santo Tomás, De Veritate, q. 1, a. 1)

[6] San Agustín, Confesiones, L. I, cap. 1, n. 1.