viernes, 23 de octubre de 2020

Curso Bíblico

 

Por estas breves líneas, presentamos un curso bíblico, muy breve, dictado para un grupo de fieles, durante el año 2019.

La Revelación es cuando Dios “quita el velo”, dándose a conocer a sus criaturas. Dicha Revelación puede ser natural (como el conocimiento que podemos tener de Dios desde lo creado) o sobrenatural, cuando Él mismo nos habla, por encima del orden de lo creado.

Como sabemos, la Escritura y la Tradición pertenecen a las Fuentes constitutivas de la Revelación sobrenatural. La primera contiene la Palabra escrita de Dios, y la segunda la oral. El Magisterio es la tercera fuente, que se limita a declarar las verdades que están presentes en las otras dos Fuentes.

La idea de este curso fue la de dar argumentos católicos, frente al vaciamiento generalizado de la Escritura. Esto ha sucedido, en nuestra historia reciente, por medio del modernismo, el cual ha negado la inerrancia o verdad bíblica, su historicidad, e incluso ha llegado a impugnar su Divina Inspiración.

Ya San Pío X, en su Encíclica Pascendi, al condenar los errores modernistas, nos advertía acerca del peligro de reducir todo lo narrado en la Escritura en los personajes bíblicos a simples experiencias religiosas, tanto de los autores como de las comunidades que fueron sus primeros destinatarios. Nadie podría conocer, si así fuera, a Cristo y a sus misterios por sí mismo, ni tampoco a los demás personajes bíblicos; dado que estarían presentados por la experiencia que de Él tuvieron los primeros creyentes. Este agnosticismo lleva a un puro subjetivismo, reduciendo a pura sensibilidad lo que en verdad debe ser, ante todo, una adhesión intelectual, tal como es la Fe, pues creer, en palabras de San Agustín, «est cum assensione cogitare»[1]. Sería divina la Palabra de Dios, pero solo por inmanencia. Su inspiración sería semejante a la de cualquier otro libro religioso, o incluso a la de cualquier poeta.

Evidentemente, al minar las Fuentes de la Revelación, todos los contenidos de la Fe e incluso la adhesión del cristiano a Dios, se ven gravemente trastocadas. Por eso San Pío X, con tanta razón, condenó este error tan peligroso con tanta vehemencia.

Estos enemigos de la Fe, de modo taimado, siguieron realizando sus falsas interpretaciones. Llegaron incluso a manipular la Encíclica Divino Afflante Spiritu, del Papa Pío XII, haciéndola oponer a la Encíclica Providentissimus Deus, del Papa León XIII. Utilizaron, para ello, que el mismo Pontífice hablaba sobre la importancia de ponderar, para la justa interpretación de la Escritura, los géneros literarios. Esto les dio pie para salir a la luz nuevamente, negando verdades de Fe, tal como, por ejemplo, la existencia y las consecuencias del pecado original.

Pío XII percibió la manipulación que sufría su propia Encíclica. Por ello volvió a condenar los errores modernistas (también los referidos a la Escritura) con su Encíclica Humani Generis.

Dichos herejes, con ocasión del Concilio Vaticano II se manifestaron ya abiertamente, con mayor virulencia que bajo el Papado de Pío XII, de tal modo que hoy es difícil encontrar, entre los libros de exégesis, la auténtica y genuina hermenéutica tradicional.

Por esto, para combatir este vaciamiento de la Escritura, para que no se la interprete de modo puramente subjetivo, y para que nuevamente quede de manifiesto que la Palabra escrita de Dios es ante todo el tesoro confiado por Cristo a la Iglesia Católica, ponemos a disposición de todos estas cuatro conferencias, para que resplandezca la luz de la verdad sobre las tinieblas de las herejías. Porque, en definitiva, como decía San Jerónimo, «ignoratio Scripturarum ignoratio Christi est»[2].

 

Primera Parte: Introducción General

Segunda Parte: Canonicidad, Inspiración e Inerrancia Bíblicas

Tercera Parte: Inerrancia y Sentidos Bíblicos

Cuarta Parte: Géneros Literarios



[1] «Creer es pensar con asentimiento». (San Agustín, De praedest. Sanct. c. 2; citado por Santo Tomás, por ejemplo en II – II, 2, 1).

[2] «Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo» (S. Jerónimo, In Proem. Is, n. 1)